En redes sociales ha circulado un video en el que se me acusa de amenazar a unas personas. Lo cierto es que existe todo un contexto de lo que aconteció no solo ese día, sino anteriormente. Estos videos forman parte de una destacada acción de protección por parte de Cajamarca, la empresa de seguridad que lidero, y que fue llevada a cabo en un cantón de la provincia de Cañar, en respuesta a la solicitud de uno de mis clientes. El objetivo era resguardar y proteger los terrenos de una invasión ilegal, perpetrada por individuos que intentaban apropiarse, de forma indebida, de estos predios. Más de 20 personas armadas con fusiles se encontraban en el lugar de la invasión, con una actitud agresiva y amenazante. Sin embargo, se asumió con determinación la responsabilidad de defender al cliente y hacer cumplir la ley. Algunos han comparado esta situación con el caso de los Roditti, alegando que, al igual que en aquel conocido escándalo, hubo abusos y amenazas. Lo cierto es que no hay punto de comparación: ese día, dejé mi escritorio y fui a apoyar a mi equipo en territorio, sin vacilaciones, con una clara mayoría en contra. Gracias a este liderazgo y determinación, se pudo mantener el control de las tierras y los invasores desalojaron el área.